REFRANES QUE HACEN ALUSION A LOS SANTOS


Para Santa Margarita, la lluvia más que dar, quita. Las lluvias a mediados de julio no traen ningún beneficio al campo.

A todo cerdo le llega su San Martín. El mes de noviembre es la época de la matanza del cerdo, que el refranero lo relaciona con San Martín y San Andrés. Por semejanza, avisa de que a uno le llegará el momento en que deba dar cuentas o le toque sufrir o penar. Muchas veces se utiliza como explicación maliciosa hacia aquellos que no han obrado bien.

Para San Martín, se igualan las noches con los días

Por San Martino, prueba tu vino.

Agua por San Mateo, puercas vendimias y gordos borregos.

Las lluvias defnales de septiembre hacen muy penosa la labor de la recogida de la uva.

En San-Matías, se igualan las noches con los días. / Para San Matías, igualan las noches con los días.

Para San Matías, se van los tordos y vienen las golondrinas.

Por San Matías, entra el sol en las umbrías.

Como en otros refranes defnales del mes de febrero, da a entender que los rayos del sol se empieza a notar y calientan el ambiente.

Por San Matías, ni al buey paja, ni al gañán migas.

Señala que se van abandonando los alimentos de invierno.

El caballo en mayo, y los perros en San Miguel. / Caballo en mayo y perro en San Miguel, cualquiera los puede tener.

Las mareas de San Juan quitan vino, aceite y pan.

Pollitos de enero, "pa" San Juan ponederos.

Por San Juan, brevas comerás

Por San Juan, quemó la vieja el telar.

Por San Juan, visita tus nogueras (nogales) y tu almendral.

Una en San Juan y ciento en Navidad. Referido a la aceituna, cuya recolección se hace en diciembre.

Por San Lucas, bien saben las uvas.

Para Santa Lucía, encogen las noches y alargan los días. / Para Santa Lucía, mengua la noche y crece el día.

En San Marcos, el melonar ni nacido ni por sembrar. Aconseja, unos días antes de este santo, tener sembrada esta planta.

Pascua en marzal, hambre o mortandad.

No es cada día Pascua ni vendimia.

Quien no estrena el Domingo de Ramos no tiene ni pies ni manos. Alude al que no tiene iniciativa o es incapaz de trabajar para comprarse algo que estrenar este día de fiesta en el que, según la tradición, hay que ponerse algo nuevo.

De San Miguel a San Miguel no se queda nada sin hacer. Da a entender que no hay prisa para hacer una tarea, porque hay tiempo para todo. La costumbre antigua del país establecía que por San Miguel podían vencer, si no se prorrogaban, los contratos verbales de la gente del campo, especialmente de los gañanes''. También afnales de junio, en San Juan o San Pedro, se ajustaban los jornaleros y pastores.

El veranillo de San Miguel. A finales de septiembre suele sobrevenir unos días de calor que también recibe el nombre de veranillo del membrillo, por coincidir con la recogida de este fruto.

El pavo, por Navidad; y el conejo, por San Juan.

En el mes de Navidad se comió la vieja el caudal ganadito y por ganar.

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