SOPAS

CALDO MANCHEGO

El caldo base es imprescindible en la cocina manchega y es por ello que siempre debe estar preparado y debidamente conservado, bien tapado, en el congelador o simplemente en un lugar bastante fresco. De esta receta, la más tradicional de nuestra cocina, se tiene conocimiento en tratados de la Edad Media. Las carnes, los asados, las salsas, las ollas y pucheros típicos de la región se valen siempre del Caldo Base. En una olla se pone un buen hueso de jamón, nunca rancio, por el contrario, siempre fresco, recién cortado con el fin de que conserve el aroma y sabor maravilloso que le es característico. Igualmente se echan un buen hueso de caña de vacuno, tocino salado de año, una cebolla entera, un pimiento, una cabeza de ajo, dos hojitas de laurel y una ramita de perejil. Tras cocer noventa minutos a fuego lento, se cuela todo y cuando el caldo se empieza a enfriar se va echando en tarrinas de vidrio. Una vez frías se tapan herméticamente y se conservan en el frigorífico, si se puede congelar, mejor.


SOPA CASTELLANA

Se rehogan unos ajos, trocitos de jamón serrano y pan de hogaza. Se agregan unas tacillas de caldo de cocido y en el momento de servirse, en cada cuenco de barro manchego, se echa un huevo, dejándolo cuajar.

Otra fórmula:

Se rehogan unos dientes de ajo sin pelar y cortados por la mitad, unos trocitos de jamón serrano y unos cuadraditos de magro de cerdo. Después se frien unos cuadraditos de pan y se dejan apartados. Al rehogado anterior se le agrega caldo de cocido. Una vez que haya hervido por espacio de treinta minutos, se procede a servir en unión del pan frito al que le habremos dado un pequeño hervor.


SOPA MANCHEGA

Se pone aceite en una sartén y se rehoga la cebolla picada, agregándole un poco de perejil, un diente de ajo, también picado, y los espárragos, que ya tendremos preparados, cortados en pedacitos y desde luego trigueros. Se rehoga conjuntamente y cuando esté todo, se le agrega caldo de cocido en cantidad suficiente para hacer la sopa. Se le incorpora un poco de azafrán en rama y ajo y se sazona con sal y pimienta. En una olla echaremos unos costroncitos de tostón (pan frito) y se le echa por encima el caldo anteriormente preparado, dejándolo dar un hervor antes de servirlo.


SOPA DE VENDIMIA

Se cortan en rodajas de un centímetro de espesor unas patatas. Posteriormente, partiremos en dados bacalao anteriormente desalado y de no mucho grosor. En un puchero de barro, se pone un poco de aceite en el que se fríen unos ajos, se añaden un par de puerros, después el bacalao y finalmente las patatas, con intervalos de tres o cuatro minutos. Al final se incorpora el agua necesaria para que se sumerjan todos los ingredientes anteriormente citados, dejándose dar un hervor de unos seis o siete minutos. A continuación se hace un majado con ajo, perejil y pimienta, se agrega al caldo y se continúa la cocción, hasta que las patatas estén tiernas y el guiso tome la consistencia de un potaje. Se rectifica de sal, no abusando, y se sirve en la misma olla de barro.

Copyright © - herencia2000 es propiedad de José Antonio Fernández-Baillo Mateos de Arriba.