REFRANES QUE DIJO DON QUIJOTE
A buen servicio, mal galardón.
A1 enemigo que huye hacerle la puente de plata.
No se deje pasar la ocasión.
A pecado nuevo, penitencia nueva.
A quien Dios se la dio/diere, San Pedro se la bendiga. Don Quijote usa este refrán para indicar que aceptará el resultado, cualquiera que sea, en su desafio con el caballero de la Blanca Luna, como si fuera una decisión divina.
Buenas son mangas después de Pascua. Da a entender que todo tipo de mangas (propinas) deben ser bienvenidas aunque lleguen más tarde de lo deseado.
Cada uno es hijo de sus obras. Ante los reparos del duque sobre el dudoso linaje de Dulcinea, don Quijote compone la frase "Dulcinea es hija de sus obras", lo cual tiene un efecto cómico.
Castígame mi madre y yo trómpogelas. En castellano moderno, "me castiga mi madre y yo me burlo de ella". Este refrán es utilizado para reprender a quien vuelve a incurrir en una falta, a pesar de haber sido antes apercibido. Don Quijote, airado, lo usa porque Sancho no le hace caso puesto que suelta refranes sin ton ni son. Este refrán es más propio del habla del escudero que de don Quijote, por lo que podemos hablar de que es un ejemplo de la "sanchización" de don Quijote.
De los enemigos, los menos.
Dios hace salir un sol sobre los buenos y malos.
Dios sabe lo que le está bien a cada uno.
¿Dónde hallaste vos ser bueno el nombrar la soga en casa del ahorcado?. Don Quijote adapta este refrán al episodio de los rebuznos de Sancho que ha sido apaleado, como pretexto para dar su opinión y justificar su cobarde huida.
Donde una puerta se cierra otra se abre. Indica que el destino nos da y nos quita oportunidades en la vida. Don Quijote lo utiliza para infundirse energías y encarar otras aventuras después de la mala experiencia de los batanes.
El asno sufre la carga, mas no la sobrecarga.
El hacer bien a villanos es echar agua en la mar. Alude al refrán, recogido por Correas, "Quien hace servicio al villano, escúpese en la mano".
En la tardanza está (o suele estar) el peligro.
En los nidos de antaño no hay pájaros hogaño. Es el último refrán de la obra, pronunciado por don Alonso Quijano el Bueno antes de hacer testamento y morir. Es la respuesta que da a Sancho cuando este trata de animarle proponiéndole ir de pastores e incluso volver al ejercicio de la caballería. Su sentido es figurado, ya no hay caballeros andantes como había antes y él tampoco ya lo es.
Hombre apercebido, medio combatido.
(La experiencia es la) madre de las ciencias todas.
Aquello que más cuesta se estima y debe estimar en más.
Más vale algo que no nada.
Más vale buena esperanza que ruin posesión.
Más vale buena queja que mala paga.
Ni tome cohecho, ni pierda derecho.
No con quien naces sino con quien paces. Don Quijote alaba, en esta ocasión, la buena expresión de Sancho, lo que se debe a su profesión de escudero y no a su habla de hombre de campo.
No es la miel para la boca del asno
No hay memoria a quien el tiempo no acabe, ni dolor que muerte no consuma.
No se ganó Zamora en una hora.
Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija
Quien canta, sus males espanta. En el episodio de los galeotes se utiliza este refrán con el doble significado del verbo cantar (entonar una canción y confesar o denunciar un delito).
Ruin sea quien por ruin se tiene.
Si al palomar no le falta cebo, no le faltarán palomas.